Estas partículas eran los esquivos neutrinos, unas misteriosas partículas que apenas interactúan con la materia. El principio de conservación de la energía es uno de los pilares básicos de la física y en 1930 hubo quien estuvo a punto de abandonarlo. Pero W. Pauli se atrevió a postular la existencia de una partícula muy pequeña, neutra (sin carga eléctrica) y difícil de detectar, que se llevase la energía que faltaba en aquel experimento. Esta partícula era el neutrino, la cual tardó más de veinte años en ser detectada.
El nacimiento de la relatividad se produjo tras otra crisis conceptual en la física. A finales del siglo XIX se creía que existía un medio llamado éter luminífero (el espacio esta lleno de él). Un famoso experimento intentó determinar la velocidad de la Tierra a través del misterioso éter. El resultado, tras incontables repeticiones, a cual más precisa, fue negativo. No existía tal éter. Esto mostraba una aparente contradicción ente la física de Galileo y Newton y el electromagnetismo. Fue Einstein que aportó una elegante solución con su nueva teoría de la relatividad.
Comentario:
Ha habido importantes experimentos científicos que han ayudado a dar pasos de gigante en el avance del conocimiento… Habrá que esperar a ver como evolucionan las investigaciones alrededor de los neutrinos superlumínicos para saber si estamos ante un error en el análisis de los datos o ante un nuevo paradigma de la física. Aunque todo apunta a la primera opción.
Christian Martinez Antón
1º Bachiller
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