Sí, ese animal tan castigado y estigmatizado por nuestra sociedad rural. Desde hace siglos ha existido la lucha pastor - lobo para ver cual se salía con la suya, si el pastor en el intento de proteger su rebaño o la astucia del lobo para burlar esa defensa. Es un cánido con leyenda negra.
Bien, llegados al día de hoy, el hombre se ha impuesto al animal a base de grandes matanzas de estos animales.
Pensemos en la situación actual de la especie autóctona y endémica de la península Ibérica, el lobo ibérico, que está al borde de la extinción. En este proceso los culpables somos todos y todas, tanto los que ponen lazos y trampas, los cazadores, y la gente que no se pronuncia acerca del tema. El silencia ayuda.
¿Acaso no hay otras medidas? ¿En este caso el fin justifica los medios? No señores, no nos engañemos un depredador nato como éste no es la causa de los males de la ganadería.
El problema puede ser que nosotros queremos cambiar la naturaleza y sus leyes, cosa que no podemos.
En sus genes va escrita su esencia, estos cánidos no tienen la culpa, actúan de acuerdo con lo que le impone su organismo. Deberíamos intervenir lo menos posible en ese mecanismo tan preciso que es la naturaleza.
Pedro Basalo
Curso 2009/2010, 1º Bacharalato
IES Carlos Casares
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